Hidratante con color de L'Erbolario

Esta crema la compré junto con los protectores solares, pero hasta ahora no la había probado lo suficiente para dar una opinión sobre ella. Es en el tono Mandorla, el más claro de los tres que existen. Lo primero que me ha llamado la atención son los ingredientes. Para ser una marca “natural”, nos encontramos con que contiene estas porquerías (entre otros ingredientes, claro):

PEG 90 Stearate, C12 15 Alkyl Benzoate, Polysorbate 20, Dimethicone, Phenoxyethanol, Methylparaben, Ethylparaben, Propylparaben, Butylparaben.

Pero dejando a un lado esos ingredientes, vamos a ver cómo se porta el producto en sí.

Es más cubriente de lo que yo pensaba, y es más que suficiente para unificar el tono y dar un aspecto muy saludable. Se extiende muy bien y se funde con la piel de manera perfecta (llevando siliconas, normal). Aunque no es especialmente hidratante, no nos marca las posibles pielecitas secas, y disimula bastante bien los poros. El resultado es muy natural y la piel queda jugosa y fresca pero completamente mate. Es muy ligera y tiene un aroma afrutado y dulzón muy agradable. Parece perfecta, ¿verdad?

¡Pues no lo es! ¿El problema? Que cuando la hayamos aplicado y estemos maravillándonos de lo bien que ha quedado, se oxidará. Y el color que quedará será una mezcla entre el rosa cerdito y el color carne de las ceras de plastidecor. Un horror, vamos. ¡Si la podría usar de colorete! En la siguiente foto podéis ver cómo cambia cuando se oxida:

Otro punto a tener en cuenta es que se limpia muy fácilmente solo con agua. Puede ser bueno a la hora de desmaquillarse, pero yo no me la pondría si llueve (es que se deshace demasiado fácil con el agua).

Así que completamente desaconsejada. Si aun así la queréis probar, os recomiendo que la dejéis en vuestra piel un buen rato antes de comprarla para ver qué color os sale, porque se oxida y mucho.