Vale, ¿sabéis cuánto cuesta mandar un paquetito desde Australia? Muuuucho. Así que tengo que confesar que he pagado un precio desorbitado por traerme un pintauñas. En mi defensa, no diré nada, solo necesito esta foto:
¿Y bien? ¿No es lo más maravilloso que habéis visto sobre unas uñas? No parece ni real, ¿verdad? Pues lo es, y esta entrada estará llenita de fotos para probarlo (porno uñil puro y duro).
Cada vez son más conocidos los esmaltes duocromos o duocromáticos, pero por las antípodas se llevan los multicromáticos. Es una pasada. En serio. Podría estar mirándome las uñas horas y horas. Según como le dé la luz, tiene reflejos azules, verdes, morados y hasta amarillentos...
Ay...
Sin palabras.
(con flash)
Vamos con la aplicación. Es impecable. Ni demasiado líquido ni espeso, textura perfecta, no deja rayas ni marcas, seca rápido. Es bastante transparente, así que para llevarlo solo harían falta muchas capas. El resultado más bonito se consigue aplicándolo sobre negro, que es lo que he hecho yo (en mi caso es el esmalte Boosh, de Illamasqua, pero cualquier negro bueno sirve).
(ya sé que me pinté las uñas fatal, fue la emoción XD)
¿Dónde se compran? En piCture pOlish. Para hacer un pedido internacional debéis abriros una cuenta en la web y luego mandarles el pedido por email porque todavía no funciona la tienda para los no australianos. Pero es muy fácil, se paga con PayPal, y las chicas de la tienda son lo más simpático que hay, os resolverán cualquier duda. Eso sí, estad preparadas para el sablazo de los gastos de envío (en su favor diré que el paquete tardó solo 4 días en llegar, todavía no me lo creo).
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